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A1 - C3 = EL FINAL Y EL INICIO DE LA VIDA

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leyva1130's avatar
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NOTAS PARA SEGUIR LA LECTURA:

Se recomienda escuchar una melodía de fondo, cuyo link podrán encontrar en la descripción de la obra, así como en la cita. El nombre de la canción es: Lightning crashes del grupo Live. No es necesario escucharlo para la lectura, sólo le da un mejor ambiente.

Los “:::::::::::::::::::” son saltos en el tiempo, equivalentes a unos días o semanas… también son saltos de lugar.

Los pensamientos de los personajes irán de la siguiente manera: – “pensamiento” –

Los comentarios pasados de otros personajes mencionados irán de la siguiente manera: [– “pensamiento” –].

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TORMENTA DEL CORAZÓN
ARCO 1. EL INICIO

Relámpago estruendoso… Una madre nueva llora
Su placenta cae al suelo
El Ángel abre sus ojos
La confusión comienza
Antes de que el médico pueda aun cerrar la puerta
Relámpago estruendoso… Una madre anciana muere
Sus intenciones caen al suelo
El Ángel cierra sus ojos
La confusión que era suya…
Pertenece ahora al bebé en la sala.

Live --- Lightning crashes

CAPÍTULO 3. EL FINAL Y EL INICIO DE LA VIDA


El redoble de los tambores de la armada resonaba en medio de la plaza, varios individuos, tanto hombres como mujeres, se habían congregado en el lugar, emocionados por la ejecución que se realizara en punto del medio día. Muchos de ellos esperando fervientemente la muerte de un sujeto que se encontraba parado, esposado de aletas y pies, junto a su verdugo, un soldado y un sacerdote que rezaba por la salvación de su alma, sin que realmente aquel varón hiciese caso.

Mantenía su mirada en el suelo, escuchando los insultos y los comentarios realizados contra su persona, escuchaba el suave murmullo del sacerdote a su lado, girando levemente su rostro y encontrándose con un joven canguro de color negro y ojos verdes oscuros y serios que se mantenían concentrados en la lectura de un libro sobre sus manos… sus palabras resonaban cerca con bastante entusiasmo y fe.

El individuo condenado se trataba de un pingüino, alto y fornido, algo gordito pero con su cuerpo en forma gracias al constante ejercicio realizado a bordo del barco al que servía, algunas cicatrices se podían entrever en su rostro, pecho y aletas al tener arremangas las mangas de su desgarrada y vieja camisa, un par de ellas atravesaban de un lado a otro sus ojos, como si fueran una línea fina.

Sin embargo, su principal característica eran esos ojos azul claro que brillaban y destacaban sobre el plumaje blanco de su rostro, sin poder ser ocultado por la fina cicatriz que les atravesaba… su mirada no mostraba ninguna emoción respecto de lo que acontecería, manteniendo esas orbes tan únicas y características fijas en el individuo que oraba por él…

– "Ja! Cómo si con eso se salvara mi alma” –

Pensaba el pingüino observando al sacerdote fijamente, notando como se esmeraba por la salvación de su alma, cuando el último acto que había realizado, iba en contra de la ley y justificación del capitán al que servía y tal vez de otros más.

Era claro que su alma no se salvaría, por mucho que rezara y pidiera a gritos el perdón de aquel ser que le empujo a vivir en la piratería y en la total miseria… además, no se arrepentía de nada de su pasado… pero no por eso, desagradecía el entusiasmo del joven canguro por ayudarle a transitar tranquilamente por aquel duro momento.

Finalmente, decidido ignorar al joven pastor, dirigiendo su vista al frente para recorrer con ella a todos los presentes, todos ellos desconocidos, hasta que se encontró con aquel individuo de ojos rojos que se había encargado de hacer sus últimos días, en los más miserables y dolorosos, al procurar que recibiera el peor trato en la prisión y que le diesen la pena más horrible que tuviesen.

Con cierta molestia desvió su mirada de ese individuo, sin mostrarle miedo a lo que ocurriría más tarde, pero por más que buscaba, no encontraba aquella bella señorita de ojos verde esmeralda que lo había cautivado, motivándolo a ceder a sus instintos más bajos y llevar a cabo aquel acto vil y despiadado sobre ella al negarse en un inicio a su propuesta, que sin duda su capitán hubiese castigado de la misma forma que aquellos soldados lo harían.

Sonrió tristemente, no le sorprendía su ausencia, incluso estaba seguro que le odiaba con todo su ser… no la culpaba, lo que había hecho no era una gracia plausible por nadie. Sus ojos azul claro se encontraron nuevamente con aquellos ojos rojos que le observaban con curiosidad y ansiedad.

Una mirada de profundo odio fue intercambiada por ambos individuos, transmitiéndose todo ese resentimiento ganado en tan poco tiempo… cuando de repente, su visión se puso oscura gracias a la capucha que le era colocada sin aviso (¿o tal vez se perdió esa parte del discurso?), cubriendo por completo su rostro, luego que el orador terminará de leer los cargos por los que fue encontrado culpable, mismos que no les puso atención.

Le amarraron bien la capucha negra y lo obligaron a ponerse de rodillas, mientras el silencio comenzaba a hacerse presente en la plaza pública… su cuello fue colocado en la base de la guillotina, mientras se escuchaban algunos murmullos y las oraciones del canguro negro que continuaban, aumentando su nerviosismo por aquel acto que terminaría con su vida…

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En la casa de la familia Lincoln…

Ignorando lo que ocurría en la plaza pública de la ciudad, los habitantes y sirvientes corrían de un lado a otro en busca de toallas limpias, agua caliente, sabanas y frazadas limpias, todo con la finalidad de darle la bienvenida al pequeño huevo que estaba a punto de llegar y formar parte de la familia.

Nigel se mostraba más que nervioso con el suceso, estaba aterrado y una sensación molesta se encontraba en su corazón, indicándole que un mal suceso estaba próximo… tal vez ese sujeto escaparía antes de que ejecutaran su condena… un bofetón fue propinado por él mismo para espantar esas ideas.

– “es imposible, Buck está presente en el lugar… además, ahora es más importante Rachel” – se decía mentalmente, tratando de mantener consigo mismo sus prioridades.

Por su parte, Rachel trataba de mantener la calma ante los dolores normales que habían iniciado con la puesta y le habían tomado por sorpresa en el jardín. Los acompañantes de la partera, ayudaban a la niña dándole palabras de aliento, asegurándole que todo saldría bien y pronto vería un hermoso huevo de color verdoso y algunas pecas de color café entre sus aletas, provocando una tierna sonrisa en el pico de la jovencita, mientras la partera terminaba de preparar todo lo necesario y esperaba que los espasmos en el cuerpo de la joven hembra aumentaran.

– Ni… gel… – llamó la joven Rachel a su hermano estirando su aleta en su dirección, en cuanto le escucho dejo aún lado las toallas que sostenía y se apresuró a tomarla… Nigel podía notar el miedo que tenía por lo que acontecía, así como el dolor por el que estaba pasando, pero todo era momentáneo, pronto pasaría.

– Tranquila… ya pasara – habló para tranquilizarla, besando su aleta con ternura y dándole ánimos – pronto estará con nosotros – ella le sonrió dulcemente por el detalle realizado, mientras cerraba los ojos y apretaba la aleta de su hermano como reacción natural al sentir una nueva contracción… el nacimiento estaba próximo.

– Nigel… prométeme… que… pase lo que pase… lo protegerás… – pidió Rachel, abriendo nuevamente sus ojos, de forma suplicante a su hermano con lágrimas, sin que el macho entendiera a que se refería y tornando su mirada de sorpresa a una de completa preocupación, al sentir como esa sensación molesta con la que amaneció, crecía en su corazón.

– “qué sabes hermanita… qué es lo que yo ignoro” – le preguntó en su mente, antes de que ella continuara hablando al no recibir una respuesta.

– Por favor… promételo…

– Lo… lo prometo – respondió descuidadamente al quedar atrapado en la mirada desesperada de su hermana, no soportaba verla de esa forma, comenzándose a preocupar por la seriedad de la promesa que realizaban en ese momento… Ella sonrió satisfecha con la respuesta recibida, al cerrar sus ojos y sintiéndose lista para iniciar con su labor propia de una mujer a punto de dar a luz.

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Mientras Rachel daba un grito de intenso dolor… en la plaza pública el ejecutor gritaba sosteniendo un papiro amarillento la leyenda:

– CULPABLE!!! –

Escrita en él, ordenando al verdugo con esas palabras que diera cumplimiento a la sentencia emitida por el juez unos días atrás, después de tan largo juicio…

El silencio reinaba en la plaza, guardado por los individuos que habían asistido a presenciar la muerte de un pirata más, mientras la cuchilla perfectamente afilada, bajaba a toda velocidad en dirección a su víctima escuchándose perfectamente el sonido del aire al ser cortado por tan peligroso metal, aunque para todos ellos el tiempo transcurría segundo a segundo, como si fuera una tira de imágenes pasadas de forma lenta y continua.

– Un poco más… sólo has un esfuerzo más – se escuchaba decir la partera a Rachel que mantenía los ojos cerrados y su aleta apretada contra la de su hermano.

Los gritos de júbilo y festejo no tardaron en escucharse al ver caer y rodar la cabeza del pirata dentro de la bolsa de cuero, mientras los hilos de sangre escurrían por la curtida madera de la guillotina, alimentando el morbo y el deseo de matanza de los habitantes…

Una mirada rojiza y enloquecida observaba llena de satisfacción el final de aquel sujeto, sintiéndose en paz consigo mismo por no poder ayudar como debía a tan joven y hermosa dama y gozoso por llevar una noticia como aquella.

Un nuevo grito, más fuerte que los demás, se resonó en toda la habitación de la joven Rachel Lincoln, acompañado de la risa nerviosa de su hermano Nigel, un suspiro de parte de la partera y algunos murmullos de los individuos que le auxiliaban, al ver el pequeño y delicado huevo verdoso, cuyo lado derecho se encontraba lleno de pecas cafés y marrones de todos tamaños.

– Es… es muy bello… Rachel… es hermoso – dijo Nigel tomando al pequeño huevo, envuelto con las frazadas, de los brazos de la partera con la finalidad de mostrárselo a su hermana. Rachel levantó con esfuerzo su aleta y la pasó sobre el cascarón suave de forma muy lenta, manteniendo una mirada satisfecha, pero llena de cansancio…

Sin embargo, algo más había en esa mirada que la hacía parecer que se apagaba a cada segundo que transcurría en aquella habitación, alarmando a Nigel que no tenía idea de lo que sucedía.

– ¿Rachel?!! Hermana… ¿Estas bien?!! – Se acercó sin soltar el pequeño huevo que sostenía frente a su hermana y liberando una aleta para colocarla sobre la frente de la joven hembra. Rachel parpadeó un poco, con mucho cansancio, mientras dirigía una sonrisa a su hermano.

– Si… es muy bello… mi Kenneth – hablo lánguidamente, sin dar una respuesta concreta al cuestionamiento lanzado por su hermano – cuidadle.

– ¿Rachel? ¿A… a qué… a qué te refieres? – habló con miedo en sus palabras y abrazando el huevo como una forma de espantar sus temores.

– Ni… gel… por favor… cuidadle bien… no dejes… que sufra… mi pequeño Kenneth*… mi “hermoso” huevo… – pidió mientras sus ojos comenzaban a cerrarse lentamente y su aleta terminaba de pasar por aquella superficie lisa y tibia, ante la mirada urgida y aterrada de Nigel.

– Les quiero… a ambos… – finalizó entiendo un suspiro y cerrando sus ojos por completo, su pecho se quedó inmóvil y su cuerpo inerte… el grito de Nigel alertó a la partera, que corrió a auxiliar a la joven hembra… sin poder hacer nada…

La vida de Rachel Lincoln se había apagado.

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Había transcurrido poco tiempo desde el triste funeral de su hermana, una lluvia suave y fría caía sobre todos los habitantes que se presentaron al entierro, mostrando una profunda tristeza dentro de sus corazones por la partida de la joven pingüino.

Al frente de toda la multitud que observaba la triste y gris lapida, se encontraba parado un joven pingüino, un poco mayor que la jovencita por quien lloraban, que portaba una melena de plumas bastante despeinada de color negra, sus ojos verdes se encontraban apagados y mostraban una tristeza que difícilmente se iría de ellos. Entre sus brazos, envuelto con gruesas mantas, sostenía fuertemente un pequeño huevo con un par de días de nacido, tratando de mantenerlo caliente y a salvo de la llovizna.

Al final de todo, los presentes comenzaron a retirarse poco a poco, no sin antes darle el pésame al joven pingüino (que respondía con un leve  – “gracias” –), tratando de darle un breve vistazo al pequeño bulto que cargaba y ocultaba entre las frazadas, para luego retirarse emitiendo algunos murmullos sobre la pequeña criatura y su madre, mismos que fueron escuchados por cierta ave de ojos rojos, que esperaba el momento en que se fuera el último de los asistentes y acercarse a su gran amigo.

– Nigel – habló acercándose el ave de ojos rojos al oji-verde, manteniendo la calma y comprendiendo el gran dolor por el que atravesaba su amigo – lamento mucho la partida de Rachel – continuó observando como el otro se encogía en su lugar y abrazaba con fuerza el único recuerdo vivo de ella, así como el culpable de su partida.

– Gracias – respondió en un murmullo y sin levantar la mirada de aquella lapida – te… agradezco tus palabras… – dijo sin dejar de abrazar a su sobrino.

– Yo… espero que me perdones mi comentario… tan rudo, pero te sugiero que, si tienes el más mínimo respeto a la memoria de tu hermana… tires ese huevo al mar… recuerda que por su existencia, la vida de Rachel termino – un tono de rencor sonó al decir esa última oración, observando con desdén y despreció al pequeño huevo que fue envuelto en las cobijas por el macho frente suyo, justamente para evitar ese efecto en los asistentes.

– Gracias Buck – contestó Nigel, apenas en un susurro sin moverse en lugar ni realizar ningún movimiento que no fuese provocado por algún sollozo, manteniendo su mirada fijada en la tumba de su hermana, dejando que la lluvia mojara todo su cuerpo sin permitir que el pequeño huevo perdiera su calor.

Buck Rockgut se dio vuelta, dando un último vistazo al chico que sostenía el pequeño huevo, retirándose del lugar y esperando que siguiese su consejo.

Las lágrimas de Nigel escurrían por su rostro, combinándose con el agua fría de la lluvia que caía, mientras todos los recuerdos con su hermana desfilaban dentro de su mente, provocando una mayor tristeza y añoranza por los momentos pasados y preguntándose por que el destino se había ensañado con ella.

Desde muy jóvenes habían quedado huérfanos, gracias al ataque de un barco pirata en el puerto Dokers donde residían, bajo el mando del temible y desaparecido capitán “La ardilla roja”, siendo los únicos sobrevivientes de los 5 integrantes que eran en su familia.

Gracias a la familia Rockgut, habían evitado que el resto de habitantes o el gobernador les quitaran los bienes que habían logrado rescatar, así como los bienes inmuebles a los que tenían derecho, sin importar la corta edad de ellos dos. Pero de entre los integrantes de la familia Rockgut, uno de los integrantes, menor por un año, se convirtió en un protector para él, en un amigo y hermano, mostrándole la dureza con la que había de comportarse frente a un mundo que esperaba algún error.

Con esos recuerdos, avanzaba por los pasillos del cementerio, pasando por las diversas lapidas del lugar, sin tener un punto fijo a donde ir, sólo deseaba caminar… la lluvia había cesado al fin, dejando paso a una suave y tibia brisa, calentando su cuerpo y ropas húmedas.

Las palabras de su compañero, amigo y hermano, resonaban en su mente como un enjambre de abejas, combatiendo con la promesa realizada a su hermana momentos antes de su muerte.

[– “Tira ese huevo al mar” –]

Aquel comentario poco a poco se estaba convirtiendo en una orden dentro de su mente.

[– “Ahora es un huevo… pero más tarde serán problemas para ti” –]

De alguna forma, Buck tenía razón, era una carga demasiado pesada para alguien tan joven como él, sobre todo al no tener una pareja que le apoyara durante la crianza, sin embargo ese pequeño objeto se convertiría en su único familiar vivo… y lo más importante: era una parte de su hermana menor.

Sus lágrimas continuaban escurriendo, mientras sus pies le dirigían como si tuvieran voluntad propia al muelle, aquel destino al que deseaba llegar de forma inconsciente, mientras la tarde comenzaba a desaparecer, dejando un aura rojiza sobre toda la ciudad y permitiendo la llegada de la noche.

El velador de las calle ya había realizado su trabajo, al encender las lámparas de aceite de aquella zona tan concurrida cuando llegaba un barco y que ahora estaba completamente vacía, a excepción de aquel pingüino deprimido iluminado tenuemente por las luces de las lámparas y uno que otro marino borracho que descansaba entre las cajas y barriles.

El sonido del agua al golpear los postes del muelle llegaba a sus oídos, sin desconcentrarlo en sus pensamientos…

No podía cumplir con su promesa…

Era demasiado para él…

No tenía ni la edad ni la madurez para hacerse cargo…

Mucha presión para su joven corazón…

Buck tenía razón, tenía que deshacerse del huevo, el culpable de que su hermana ya no estuviese a su lado…

Ya no vería esa dulce sonrisa cuando ella le veía venir, ella ya no curaría sus heridas de los entrenamientos y misiones, ya no probaría esas deliciosas comidas y postres que solía cocinar, ni vería ese brillo en sus ojos verdes cuando descubriera algo nuevo o que le gustase.

Sin darse cuenta, llegó a la orilla del muelle, observando el suave movimiento del agua debajo suyo… lentamente, levantó el pequeño huevo, dejando caer sobre la madera del puerto la frazada que ella había tejido para el pequeño y mantenerlo calientito durante el periodo de incubación, recordando cada una de las palabras dichas por Buck.

Unos ligeros temblores se notaban en sus aletas inseguras sobre si lanzar o no el huevo, si lo hacía no habría vuelta atrás…

Levantó el pequeño objeto, en cuyo interior, una vida se encontraba en formación…

Con algo de sentimiento, dirigió por un breve momento su mirada en dirección al huevo, mientras el reflejo de la luz del farol chocaba e iluminaba el cascaron de ese pequeño objeto verdoso, lleno de pecas marones por un lado…

Aquel objeto que era el hijo de Rachel Lincoln.

FIN DEL ARCO 1


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Un poco de información sobre términos:

*Kenneth: Nombre británico que significa “el que es hermoso”, por esa razón, Rachel hace mayor énfasis a la palabra “hermoso”, recalcando el significado del nombre que decidió darle a su hijo, sin importarle que fuese un varón o una niña.

Para explicar un poco de la crueldad a la que se hace referencia de parte de Buck, en esos tiempos era normal abandonar o enviar al orfanato a los pequeños nacidos en las condiciones descritas. Además, de que en esas épocas, los pequeños que nacían y cuya madre moría durante el parto, eran considerados “asesinos".

Disclaimer

Se recomienda escuchar durante la lectura del presente capitulo la siguiente melodía:
Lightning crashes - Live

Anterior: Capítulo 2 Strip: Viaje y promesas Siguiente: Arco 2 - Capitulo 1
PORTADA ARCO 2

Lo sé, es puro drama!!!! Pero ¿qué esperaban? Deseaba iniciar la historia con un preámbulo dramático, antes de que empezará la verdadera aventura de nuestro protagonista >w<*. Además, llegamos al final del primer Arco de este fic :dummy:

Con o sin comentarios o favoritos, continuare la historia, tal vez me anime a dibujar una escena de cada capítulo, uno nunca sabe :shrug:.

Rachel, pirata sentenciado © :iconleyva1130:
Canguro James © :iconez-d:
Buck Rockgut, Nigel © Nickelodeon, pingüinos de madagascar
Historia © :iconleyva1130:

Espero publicar para la próxima semana otra tira, como seguimiento a la anterior ¬w¬

Un agradecimiento especial para todos aquellos que han llegado a prestarme a sus personajes para desarrollar esta historia :D

Y un agradecimiento aún más especial a :iconez-d:, por recomendarme dicha melodía en el momento en que estaba escribiendo este capítulo, amigo mío, me diste una excelente inspiración ese día, muchas gracias

Novela/Fic: Tormenta del corazón

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Comments23
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reina-liuba's avatar
En serio ese sujeto esperaba encontrar a Rachel entre el publico? Idiota ¬_¬ Me gustaría estar entre el publico en este momento y ver el show.

Pobre Niguel, esta fue una larga serie de eventos muy desafortunados para el y su familia. No lo culpo por considerar dejar el huevo, es una responsabilidad demasiado grande, especial con todo lo que a ocurrido y por su origen.

La historia esta muy interesante amiga. AL PRÓXIMO CAPITULO! XD